Panamá, 5 de noviembre de 2024. Los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses como la inminente fecha límite del 15 de enero para los contratos de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), el cual aumenta el riesgo de huelgas en los puertos de la Costa Este y el Golfo podrían influir en las tarifas de fletes marítimos.
Drewry manifestó que la interacción entre los desafíos de gestión de la capacidad y los factores geopolíticos probablemente creará un entorno volátil para las tarifas de transporte marítimo en los próximos meses. Una victoria de Trump puede llevar a los cargadores a aumentar los niveles de inventario, en previsión de posibles aumentos de tarifas.
A partir de esta semana hasta el 8 de diciembre, los transportistas han anunciado 68 salidas canceladas de 693 programadas para este período. Se espera que el 90% de los buques naveguen según lo previsto, durante las próximas cinco semanas.
Cada segmento de carga tiene un impacto diferente dependiendo de quien sea el favorecedor de las elecciones presidenciales estadounidense, porque los dos candidatos Donald Trump y Kamala Harris, están a favor de los aranceles a la importación y del déficit presupuestario. Sin embargo, Trump, en particular, ha dejado muy clara su intención de aumentar drásticamente los aranceles.
Por ejemplo, para el segmento de carga contenerizada implicaría un impulso de la demanda a corto plazo hacia los Estados Unidos, ya que algunos importadores intentarían introducir mercancías antes de que se impongan los nuevos aranceles. A medio y largo plazo, es probable que cambien algunos de los patrones comerciales, ya que los importadores encontrarán formas de ajustar sus patrones de abastecimiento para minimizar cualquier impacto arancelario», según los analistas de Sea-Intelligence.
Mientras que para el segmento de portavehículos, observa con nerviosismo los resultados de esta elección porque los transportistas han disfrutado de beneficios récord durante la actual Administración de Joe Biden, con China inundando el mundo de vehículos eléctricos, algo a lo que Trump se ha comprometido a hacer frente.
El segmento de graneles fue uno de los más afectados en la guerra comercial entre China-Estados Unidos en el primer mandato de Donald Trump. En ese período, China golpeó a los agricultores estadounidenses y redujeron las importaciones de grano estadounidense. Según datos de Clarksons Platou Securities, los graneles secos, en particular el grano y los productos siderúrgicos, fueron los más afectados por la primera guerra comercial de Trump con China, seguidos del GNL y el GLP.