Panamá, 19 de marzo de 2025. Diferentes agrupaciones marítimas han expresado temor al impacto de la posibilidad de un gravamen a los buques construidos que recalen en puertos estadounidenses, ya que traería efectos negativos a la propia economía de los Estados Unidos.
El secretario general adjunto de BIMCO, Lars Robert Pedersen, emitió un comunicado señalando que “las medidas propuestas impondrán unos costes de transporte mucho más elevados a las importaciones y exportaciones de los Estados Unidos y tendrán efectos negativos sobre la economía estadounidense en general; su repercusión sobre el dominio chino es mucho menos segura. Los buques ya construidos de origen chino no desaparecerán de la flota mundial si se introducen las tasas portuarias propuestas».
El dirigente prevé que tal medida hará que el mercado mundial del transporte marítimo se divida en dos: algunos armadores reunirían flotas totalmente no chinas para poder hacer escala en los Estados Unidos sin las penalizaciones. Mientras tanto, otros armadores utilizarían tonelaje chino para servir al resto del mercado mundial, sin hacer escalas en los Estados Unidos y a menor precio.
«La totalidad de la flota mundial no cambiaría, pero el coste global del comercio marítimo aumentaría debido a la menor competencia en el mercado estadounidense, ahora segregado», advirtió.
Explicó que los transportistas marítimos concentrarán las recaladas en los mayores centros de distribución, evitando así las tasas adicionales que supondría cada escala en puertos secundarios. Los puertos más pequeños, a juicio de BIMCO, quedarían infrautilizados, mientras que la congestión aumentaría en las principales puertas de entrada del comercio, advirtió.
Por otro lado, la Cámara Naviera Internacional (ICS) advierte de que las tasas propuestas podrían perturbar gravemente el comercio estadounidense y aumentar los precios al consumo. Según datos actuales, China construye el 61% de los nuevos buques mercantes del mundo, y las tasas propuestas podrían afectar al 98% de los portacontenedores que hacen escala en puertos estadounidenses.
En tanto, la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA) advirtió que las tasas sin precedentes harían que las exportaciones estadounidenses fueran menos competitivas, y proporcionó las primeras cifras concretas de la industria sobre lo que la propuesta podría costar en ingresos perdidos.
«Una tasa sobre los buques extranjeros simplemente no traerá de vuelta la construcción naval estadounidense. Nuestros astilleros actuales están trabajando al límite de su capacidad o casi, y una mayor demanda de buques estadounidenses no les permitirá producir más buques con los mismos recursos», dijo Davis, señalando el apoyo de la AAPA a políticas de apoyo alternativas como la Ley SHIPS.
La AAPA se unió a un estudio multisectorial para evaluar el impacto de las tasas propuestas, arrojando resultados preliminares que apuntan a un descenso de dos dígitos de las exportaciones estadounidenses debido al aumento del coste del transporte marítimo. Las conclusiones iniciales del estudio sugieren que si las tasas entran plenamente en vigor, las exportaciones agrícolas caerán en torno a un 16%, las exportaciones de petróleo y carbón caerán un 8%, y las exportaciones de bienes estadounidenses en general caerán en torno a un 12%.