Panamá, 8 de diciembre de 2022. Factores como el clima adverso, la distancia del viaje, los tiempos de espera en el puerto y la infraestructura portuaria inciden en la calificación del Índice de Intensidad de Carbono (CII) que entrará a regir en los próximos días a nivel mundial.

Según el propietario y operador alemán, Oldendorff Carriers, citado en World Maritime News, las nuevas regulaciones del Indicador de Intensidad de Carbono (CCI) no ayudarán al medio ambiente y en realidad pueden conducir a emisiones más altas en lugar de más bajas.

De acuerdo con la investigación realizada por Carriers, las calificaciones obtenidas dependerá en gran medida de cómo se comercialice un barco, que en gran medida lo dicta el fletador del buque.

“Nuestro argumento es que la industria del transporte marítimo no debe confiar únicamente en las fórmulas de la regulación, sino que debemos adoptar una visión holística y centrarnos en la reducción de las emisiones absolutas. Las fórmulas de CII en la regulación no son holísticas, se pueden jugar y hay muchos casos del mundo real en los que el cumplimiento estricto y el enfoque en los grados de letras de calificación de CII harán más daño que bien”, dijo el armador.

Aunque un barco consume más combustible durante los viajes cargados, la mejor utilización reduce las emisiones por tonelada transportada, lo que es beneficioso para el medio ambiente y debería ser el objetivo.

“Sin embargo, tal eficiencia mejorada se ve penalizada con una mala calificación CII, mientras que si un barco gemelo idéntico se involucra en un comercio ineficiente y una menor productividad, esto conduce a mayores emisiones por tonelada transportada, pero esta embarcación está siendo recompensada y alentada por una buena calificación. ”, señaló Oldendorff.