Panamá, 24 de noviembre de 2025. El mercado global de contenedores vuelve a mostrar señales de debilidad. El barómetro sectorial ha caído nuevamente a terreno negativo, reflejando que el crecimiento de la demanda —medida en TEU-milla— continúa por detrás del aumento de capacidad de la flota, dijo Linerlytica en su informe semanal. Con unas perspectivas poco alentadoras para el resto del año, la falta de ajustes de oferta por parte de las navieras durante la temporada baja ha intensificado la presión sobre las tarifas, especialmente en las rutas transpacíficas, donde los fletes afrontan las caídas más pronunciadas.

A pesar de estas perspectivas no facvorecedoras, los transportistas continúan subiendo las tarifas de fletamento y los precios de los buques de segunda mano, incluso cuando se acelera el ritmo de pedidos de buques nuevos.

Según Linerlytica, el desguace de buques permanecen en mínimos históricos, siendo el pronóstico de oferta y demanda cada vez más desajustada, pudiendose agravar por el retorno de los buques a la ruta de Suez.

Sin embargo, CMA CGM ha dejado de desviar de forma puntual sus buques de la ruta Asia-Europa hacia Suez tras tres viajes recientes, y otras navieras importantes siguen sin estar dispuestas a iniciar la reasignación.

En cuanto al desguace de buques, Linerlytica señaló que este año se han desmantelado 14 portacontenedores, con una capacidad total de 9.857 TEU, y que, por ahora, no se prevé un incremento en la demolición de unidades, ya que las altas tarifas de fletamento continúan alejando a los buques más antiguos de los astilleros.

La tasa anual de desguace prevista para 2025 será la segunda más baja de la historia, solo por encima de la registrada en 2022, cuando únicamente se enviaron a desguazar 3 buques, con una capacidad conjunta de 2.848 TEU, en pleno apogeo de la pandemia de COVID-19.

Linerlytica subraya que el ritmo de desguace de buques tendrá que acelerarse en los próximos cinco años, ya que más de 1.690 portacontenedores, con una capacidad combinada de 4,40 millones de TEU, superan actualmente los 20 años de antigüedad.

Este aumento en la demolición sería clave para mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda, especialmente considerando que la cartera de pedidos de nuevos buques ha alcanzado un máximo histórico de 11,25 millones de TEU.