Panamá, 8 de diciembre de 2025. Aunque la adopción del Marco de Cero Emisiones Netas (NZF, por sus siglas en inglés) ha sido pospuesta, la industria naviera global continúa avanzando en su transición hacia operaciones más sostenibles. Así lo destaca el artículo de opinión “La campaña de descarbonización continúa sin cesar a pesar de los retrasos en la implementación del NZF”, elaborado por Archit Tewari y el Capitán Hemant Gupta, analistas de la consultora marítima Drewry, que examina cómo el sector mantiene el impulso a pesar de la incertidumbre regulatoria.
La demora en el establecimiento de un marco internacional unificado genera desafíos para los armadores, puertos y proveedores tecnológicos, especialmente en decisiones de inversión relacionadas con combustibles alternativos, nuevos diseños de buques y tecnologías de eficiencia energética. No obstante, según los expertos de Drewry, múltiples señales provenientes del mercado confirman que la campaña de descarbonización sigue en marcha.
Iniciativas que mantienen el impulso
El artículo destaca que en Singapur, trece empresas solicitaron licencias para suministrar metanol como combustible marino y tres fueron seleccionadas, lo que evidencia una creciente expectativa de demanda para este energético alternativo.
Asimismo, el Global Centre for Maritime Decarbonisation (GCMD) lanzó el primer fondo mundial para la modernización de buques bajo el modelo “pay-as-you-save”. El Fondo para Tecnologías de Eficiencia Energética (FEET) ofrecerá hasta el 100% del financiamiento inicial para instalar dispositivos y tecnologías que reduzcan el consumo energético, con reembolsos vinculados a los ahorros obtenidos. Este esquema, señalan Tewari y Gupta, podría destrabar inversiones que se habían postergado por la falta de claridad regulatoria.
En el ámbito financiero, la naviera japonesa NYK amplió su Marco de Bonos Verdes para transformarlo en un Marco de Finanzas Verdes/Transición, permitiendo acceder tanto a bonos como a préstamos destinados a proyectos de descarbonización. La compañía prevé invertir unos 2.900 millones de dólares para 2030 en diversas iniciativas verdes.
Igualmente relevante es la entrega en China del primer buque monocarburante diseñado para operar exclusivamente con metanol o etanol, un hito que demuestra la creciente confianza en los combustibles alternativos basados en alcohol.
La transición sigue en marcha
A pesar de los desafíos que genera la ausencia temporal de un marco regulatorio global —como la postergación de decisiones de construcción de buques de doble combustible o la evolución de las infraestructuras portuarias— los autores subrayan que muchas empresas mantienen sus metas internas de reducción de emisiones. A esto se suman regulaciones regionales como las implementadas en la Unión Europea, que continúan empujando al sector hacia prácticas más sostenibles.
Los expertos de Drewry también señalan que este período puede generar aprendizajes valiosos. La información recopilada por iniciativas regionales, junto con el progreso tecnológico, podría fortalecer la formulación de políticas globales más efectivas por parte de la OMI en el futuro.
Mirada al futuro
La nota de opinión concluye que, aunque el retraso en la adopción del NZF representa un obstáculo temporal, no altera la dirección general del sector marítimo. El compromiso con la descarbonización permanece firme y se ve respaldado por inversiones privadas, innovación tecnológica y nuevas herramientas financieras.
Con un eventual marco global aún en desarrollo, la industria naviera demuestra estar lista para seguir reduciendo su huella ambiental y avanzar hacia un futuro más verde, independientemente de los tiempos regulatorios.

