Panamá, 8 de septiembre de 2025. El nuevo régimen de tasas portuarias que Estados Unidos planea aplicar a partir del 14 de octubre amenaza con convertirse en una pesada carga financiera para las navieras chinas. Según cálculos de HSBC, solo COSCO y su filial OOCL tendrían que desembolsar más de 2.100 millones de dólares en 2026, una factura que representa hasta el 7 % de sus ingresos previstos. Este nivel de impacto, equiparable a cientos de dólares adicionales por contenedor, subraya la magnitud del golpe que la medida supondría para los operadores respaldados por Pekín y que dominan el comercio transpacífico.
La medida impuesta por la oficina comercial de los Estados Unidos (USTR) tiene previsto entrar en las próximas semanas, a menos que haya algún cambio a última hora. Para los analistas de HSBC esta medida tendría un impacto grave para los costos de estas navieras chinas.
El banco estima que sólo COSCO tendrá que pagar mil 500 millones de dólares el próximo año, lo lo que equivale al 5,3 % de los ingresos consensuados para 2026, mientras que OOCL se enfrenta a una factura de 654 millones de dólares, el 7,1 % de los ingresos previstos.
Ambas navieras forman parte de “Ocean Alliance”, compuesta también por CMA CGM y Evergreen, permitiendo apoyarse de los buques construidos en Corea del Sur y Japón en la ruta transpacífica y los barcos de los transportistas chinos se enrutarían hacia otros destinos.
Otras opciones que se evalúa es enviar la carga a través de México, Canadá o los centros de distribución del Caribe, algo que ya está comenzando a suceder con el reciente anuncio de servicios en México por parte de las dos líneas chinas.
HSBC advirtió que los ajustes en las redes podrían provocar una reducción temporal de la capacidad, ya que las navieras están recurriendo a buques más antiguos fabricados fuera de China. Se estima que cerca del 93 % de la flota con más de 20 años pertenece a esta categoría, barcos que en condiciones normales habrían sido enviados al desguace.