Panamá, 21 de octubre de 2025. Durante la conferencia TOC Américas, celebrada en el Centro de Convenciones de Panamá, líderes de la industria marítima y expertos en seguridad internacional coincidieron en que la volatilidad geopolítica y los cambios en las cadenas de suministro están configurando una nueva etapa para el comercio mundial.
El investigador Henry Ziemer, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington D.C., advirtió que la politización del comercio marítimo ha alcanzado niveles inéditos. Recordó el episodio en el que el entonces presidente de EE. UU., Donald Trump, afirmó erróneamente que China operaba el Canal de Panamá, lo que generó un aluvión de especulaciones sobre la soberanía del enclave.
“El Gobierno de Panamá, encabezado por el presidente José Raúl Mulino, ofreció una respuesta diplomática ejemplar que fortaleció la relación con Washington”, subrayó Sima.
El analista alertó sobre el riesgo de una militarización del Caribe y sus posibles repercusiones sobre las rutas de comercio y los flujos de carga globales. “El reto ahora —añadió— es comunicar con transparencia y planificar en conjunto entre gobiernos y operadores portuarios para evitar disrupciones mayores.”
Crecimiento desigual y nuevos polos comerciales
Por su parte, Enno Koll representante de PSA Americas, destacó que el comercio global muestra un dinamismo dispar, con un fuerte crecimiento intraasiático (12%), un auge entre Asia y Medio Oriente, y un notable repunte en el eje Asia–Latinoamérica, donde México, Colombia y Argentina registran avances de entre 10% y 12%.
PSA, operador de 45 terminales en el mundo, manejó 100 millones de TEU en 2024 y proyecta 105 millones para 2025, impulsando inversiones en conectividad ferroviaria y sostenibilidad.
América Latina: entre la incertidumbre y la adaptación
Desde Estados Unidos, Robert Barceló, representante del Puerto de Everglades indicaron que no se han observado aún cambios estructurales en las rutas de importación, pese a los movimientos de relocalización industrial desde China hacia países como Vietnam, India, Centroamérica y el Caribe. “Son ajustes de corto plazo, reacciones del momento más que transformaciones definitivas”, señalaron.
En la misma línea, Lars Oestergaard Nielsen, ejecutivo de A.P. Moller-Maersk, reconoció que el comercio intraamericano se ha mantenido prácticamente plano, con un crecimiento de apenas 0.2% en los últimos meses. No obstante, identificó una fuerte alza de flujos hacia México, vinculada a los aranceles entre China y Estados Unidos, y una reducción del intercambio entre Brasil y EE. UU.
“El impacto está ahí y estamos viendo ajustes, pero estas variaciones tienden a revertirse cuando las condiciones cambian”, afirmó Nielsen, en alusión a la fragilidad de las cadenas globales frente a la coyuntura política.

